Covid-19, economía digital y debates pendientes
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o que está viviendo por estos días la empresa norteamericana Zoom Video Communications es un ejemplo decidor de cómo la actual crisis del Covid-19 pone sobre la mesa oportunidades, desafíos y discusiones pendientes de la nueva economía globalizada y digital.
En cosa de semanas, el fabricante de la hoy popular aplicación de videoconferencias Zoom se transformó a la vez en servicio clave para el funcionamiento de millones de empresas y personas bajo cuarentena en todo el mundo y, por esa misma razón, en una nueva "marca registrada" de la economía digital, como Whatsapp o Uber en sus respectivos rubros. Casi en paralelo, denuncias de filtración de datos de usuarios y de ciberataques a conversaciones sobre la plataforma expusieron serias vulnerabilidades en los sistemas de privacidad y criptografía de la empresa, con lo cual numerosas organizaciones —entre ella algunas reparticiones del Estado chileno— han recomendado evitar su uso, por temor a poner en riesgo información estratégica o de carácter sensible. La propia compañía, lejos de negar o minimizar los problemas, ha prometido enfrentarlos.
En nuestro país, así como el aislamiento impuesto por la cuarentena fue clave tanto para masificar la modalidad del teletrabajo como para acelerar el despacho y promulgación de la ley respectiva, casos como el de Zoom —o los de ciberataques a la banca que fueron noticia el año pasado— ponen de relieve la urgencia de hacer lo propio con materias como la ciberseguridad, la protección de datos personales, la red 5G o los sistemas de pago digital, entre otros. Sin ir más lejos, incluso una preocupación de origen muy distinto como la Ley de Protección de las Infraestructuras Críticas —impulsada por el estallido del 18-O y sus repercusiones— adquiere otra perspectiva visto desde la fragilidad de una economía "secuestrada" por la cuarentena.
Es previsible que otras discusiones —el sistema de salud entre las más obvias— también cobren, justificadamente, urgencia y relevancia en las semanas que vienen. Esta emergencia será una dura, pero ojalá aleccionadora, prueba para nuestras instituciones.